27 de agosto de 2007


Se que existes, se que estas ahí.
En tu cama sin poder dormir.
Quizás anoche mascaste de más.
Estuviste de pasta y no te levantas.
Quisiera decirte, “tranquilo papá”
En un sanatorio te van a internar.
Dejaste de ser gracia, perdiste tu brillo.
Te la vas a pasar comiendo membrillo.
Prefiero el dulce y no las pastillas.
No creo que esa sea la solución.
Caminas de puntitas, rebotas por las paredes.
Te comes los dedos; ansioso, intranquilo.
Hermano querido, paciencia te pido.
No quiero que tengas nariz de platino.
Pedite un rescate, no lo escondas más.
Tu farsa de adicto ya no engaña, sino avasalla
a un cuerpo delgado, capaz de palmar.

11 de agosto de 2007

10 de agosto de 2007


Una vez soñé con árboles de papel.
Que nadie escribía cartas, todo por Internet.
Pero cuando desperté, no había máquinas, ni redes, solo un cartel.
A alguien le dio vergüenza, fue y lo sacó.
¿Dónde quedó la tecnología y la plata que se invirtió?
Como algunos dicen “Sabrá Dios”.
Otro hito en la historia de nuestro pueblo, que de cibernético no tiene nada.
Solo verseros, parlanchines y gente que habla pavadas.
Señores se vienen las elecciones.
Que no nos vendan espejitos de colores.
O tendremos que seguir juntando envoltorios de golosinas.





Una cara sobre otra en la vía pública.
Con bigote, sin barba, con canciones pegadizas, con listas no democráticas, sin propuestas para el pueblo.
Los mismos que queríamos se fueran en el “que se vayan todos”.
Cuantos partidos de izquierda que no van a sacar un porcentaje digno de una banca para legislador.
Campanas que suenan la ritmo de la conveniencia. Eternos candidatos.
¿Cuando serán los verdaderos representantes del pueblo los que gobiernen?
Asco me dan.
Asco y vergüenza.
Desde el oficialismo hasta el pirincho de la Riutor.
Del lengua de trapo al facho que ofrece mano firme.
Descarados.