15 de agosto de 2005


Pensando en que todo puede cambiar, exijo justicia.
Pañuelos blancos que no dejan de flamear.
En mi corazón la esperanza de volver a ver, esos rostros que alguna vez amé.
El rencor y la sed de venganza quedaron atrás.
Ni olvido, ni perdón.
Memoria y lucha.

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