3 de diciembre de 2005


Ariadna:

Por tus besos he vuelto ha sonreír.
Por tu mirada, a creer en mi futuro.
Tus manchas en la pared y el principio de una noche maravillosa.
Llena de incertidumbre, te llevaste toda mi ternura.
Aunque nuestros signos no sean compatibles.
Muero acariciando tus manos.
Adormecido en el veneno de los árboles.

No hay comentarios.: